En un proceso significativo, California ha establecido un precedente al convertirse en el primer estado en prohibir la presencia de cuatro sustancias químicas perjudiciales en los alimentos.
Cabe recordar que cada estado dentro de los Estados Unidos, es independiente, por lo que tiene la capacidad y el derecho de establecer sus propias regulaciones por encima de la regulación federal que lleva en el caso de alimentos, el FDA.
La medida busca mostrar una creciente preocupación por los riesgos asociados con ciertas sustancias químicas en la cadena alimentaria.
Prohibición de Sustancias Químicas en Alimentos
El estado de California ha adoptado una postura proactiva al abordar las sustancias químicas potencialmente dañinas presentes en los alimentos. Las cuatro sustancias que se prohibirán en los alimentos son:
Aceite vegetal bromado (BVO): Usado para la emulsión de bebidas para prevenir su separación
Bromato de potasio: Un aditivo que ayuda el poder panificador de la harina, sin embargo, ya se encuentra como una sustancia calificada como peligrosa por la EPA.
Propilparabeno: Un conservador que casi ya no se utiliza, principalmente por efectos ya conocidos de los parabenos.
Rojo 3 (RED 3): El estado también ha establecido la prohibición del colorante, este es uno de los productos aprobados y dentro de la lista de FDA.
Razones para la Prohibición
La decisión de prohibir estas sustancias químicas en los alimentos se basa en la creciente evidencia de los posibles efectos perjudiciales para la salud.
Los estudios científicos y la regulación Europea, son la base de los argumentos de los legisladores Californianos, además de señalar que FDA se ha atrasado con la regulación en alimentos con respecto al viejo continente.
Los cambios afectarán a la industria y el comercio
La decisión de California de prohibir estas sustancias químicas en los alimentos busca resaltar un compromiso político del estado en proteger la salud de sus residentes.
Esta acción tendrá un impacto más amplio en la industria alimentaria, ya que las empresas que operan en California o venden alimentos en ese estado deberán ajustarse a las nuevas regulaciones para cumplir con esta prohibición.
Esta medida refleja la importancia para mantener una actualización en los cambios regulatorios de los mercados a los cuales llega tu producto.
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